jueves, 20 de julio de 2017

Falsos dilemas

He leído con interés el artículo de un amigo que equipara a los yucatecos con Trump por ser xenófobos al culpar "siempre" a "los fuereños" de todo lo malo que pase en el Estado. 
Me parece que el artículo cae en las mismas generalizaciones que dice rechazar al hablar de "los yucatecos" son así, o son asá... la inmensa mayoría de los yucatecos son gente bondadosa y hospitalaria e incluso sumamente amable con el "fuereño", aspecto que el artículo ignora rotundamente, descalificando a "los yucatecos" de xenófobos y a cualquier comentario y decisión que pretenda cierto tipo de protección frente al que viene de fuera con comportamientos delictivos, lo que no implica que no haya también muchos yucatecos ídem. 
Por otro lado, y este es el punto que más llama mi atención, critica como el principal obstáculo a los "conservadores", a la perspectiva de "superioridad moral", etc. erigiéndose en el juez de este "tipo" de personas.
En algún punto se crearon y fomentaron estereotipos, como calificar de "mente abierta" a los de izquierda y de "retrógrados" a los de derecha, es esa dualidad artificial que quiere vendernos en paquete completo una perspectiva en confrontación con la otra, como si fueran dos mundos irreconciliables. 
En ese sentido, el creyente se ve obligado artificialmente a elegir entre la propuesta política moralmente más conforme a la doctrina católica y la propuesta económica que promueva más la justicia y el destino universal de los bienes, es decir, el sistema lo obliga a comprar un "paquete completo" que no desea o que no es conforme al ideal cristiano, que contempla la vivencia de los valores morales y la promoción de la justicia social.
Algo parecido pasa con las batallas culturales de la actualidad, en las que pareciera (falsamente) que la rectitud doctrinal está peleada con la caridad: o eres pro-aborto o eres pro-vida y por tanto retrógrado y culpable de que mueran tantas mujeres en abortorios clandestinos; o eres pro-divorcio o eres pro-matrimonio para toda la vida y culpable de perpetuar el esquema que ha mantenido la opresión; o eres pro-LGTBIX o eres pro-sexualidad natural y por tanto homofóbico y por tanto culpable de la violencia y conculcación de derechos fundamentales. 
No sé si se logro evidenciar el falso dilema que pretende presentar las opciones pro-vida, pro-familia, pro-sexualidad desde la fisiología y desde la fe, como culpables de todos los males del mundo.
La caridad y la verdad son expresiones del mismo valor, el amor y la verdad han de ir de la mano, so pena de perder ambos en el intento.